En The Canvas Group estamos realizando una serie de entrevistas a #MujeresBacanes en innovación. Para nuestra segunda sesión, entrevistamos a uno de los rostros más reconocidos de la innovación empresarial y el emprendimiento en Chile: Rocío Fonseca, quien nos cuenta qué es el emprendimiento y el rol de muchas mujeres innovadoras en Chile.
Veo a la innovación como la clave para salir del status quo, romper paradigmas y cambiar a Chile. Hoy más que nunca debemos innovar en la forma de trabajar; no podemos continuar operando de la misma forma que lo hemos hecho.
“Podemos seguir haciendo lo mismo y quedarnos en el camino, o generar cambios que nos permitan surgir y avanzar”.
Con la innovación cambiamos la forma de relacionarnos, colaborar y hacer negocios, permitiendo que se diversifique y sofistique la matriz económica, logrando así el progreso social, la disminución de la desigualdad y la protección del medio ambiente. Podemos seguir haciendo lo mismo y quedarnos en el camino, o generar cambios que nos permitan surgir y avanzar.
No lo escogí, se fue dando solo. Siempre quise estudiar una carrera diferente a lo tradicional y estudié Ingeniería en Biotecnología. Me titulé el 2004 cuando nadie sabía lo que era. Me gustaban los temas nuevos de sustentabilidad y medio ambiente y empecé desarrollando tecnologías limpias. Después, me di cuenta que había que levantar capital, convencer a las empresas que el tema era importante, etc.
Mirando hacia atrás me di cuenta que siempre había trabajado haciendo cosas diferentes, desarrollando tecnologías y conectando puentes que no se conectan de manera natural. Ahí fue cuando decidí estudiar un Magíster de Innovación en la Federico Santa María. Después, seguí inquieta y me fui al MIT a hacer un Master in Management con foco en Liderazgo e Innovación.
Lo que más me gusta es cuando veo un proyecto que partió de una idea y ahora está en el mercado vendiendo. Es una sensación de que sí es posible cambiar lo establecido. Si es de la mano de un emprendedor que nació con hambre y ganas y dio todo por crecer y ahora ver los frutos, es más gratificante aún.
Otro aspecto gratificante es crear puentes, conectar mundos que no conversan pero que los convoca un desafío común, y ver los resultados del poder de la colaboración.
Mi mayor aprendizaje tiene que ver con quienes trabajamos para crecer. Tenemos que buscar siempre a los que quieran sumar y los motive el mismo norte. Podemos pensar y ser totalmente diferentes, pero si nos une un objetivo común, somos imparables. ¡Aquí la diversidad es clave! Si somos todos iguales nada diferente puede pasar.
No haría nada diferente (en mi carrera); si no nos equivocamos no aprendemos. Como buena ingeniera soy bien cuadrada, por lo que mi mayor desafío ha sido aprender a relajarme y a disfrutar del camino y no solo cuando llegamos a la meta -si es que llegamos.
“La mayoría de los emprendimientos liderados por mujeres son de productos y servicios asociados al género, aspirando a mercados pequeños”.
Estamos aprendiendo a “tirarnos a la piscina” y soñar en grande. La mayoría de los emprendimientos liderados por mujeres son de productos y servicios asociados al género como, por ejemplo, alimentación, belleza, moda y niños, aspirando a mercados pequeños.
Tenemos un espacio gigante para crecer y desarrollarnos en otros rubros y escalar nuestros negocios. Está estudiado que una vez que emprendemos en tecnología, tenemos un 35% más de retorno a la inversión, 12% más de ventas y 63% mejor rendimiento que los hombres, ¡por lo que no hay excusa!
Creo que más que desarrollar una carrera en innovación o emprender, tenemos que ver cuáles son los desafíos que nos mueven. A todos nos motivan cosas diferentes, la invitación es a mirar lo que nos motiva y pensar cómo podemos canalizar esa energía para crear negocios innovadores.
Como chilenos debemos fortalecer o crear una mentalidad emprendedora para hacer frente a esta nueva realidad, detectar oportunidades, ser flexible a los cambios y convertir carencias en oportunidades.