La transformación organizacional de una empresa demanda liderazgos capaces de sobreponerse a los desafíos que el entorno presenta. Para ello, es indispensable contar con una cultura ágil, capaz de adaptarse conforme a los cambios del entorno.
Producto de un escenario post pandémico y una presente crisis inflacionaria, áreas como la economía, seguridad, trabajo, legislación o salud, se encuentran mucho más expuestas a sufrir cambios estructurales. Sortear esta realidad, dependerá enormemente de las habilidades de adaptación y anticipación que las organizaciones cultiven.
A principios de 2001, nace el Manifiesto Ágil como una respuesta a la poca flexibilidad de los antiguos modelos metodológicos. Sus creadores, entre ellos Kent Beck y Howard Cunningham, desarrollaron un proceso simple pero eficiente, que prioriza el resultado por sobre la planificación rígida y estructurada.
En este artículo entrevistamos a Luis Alberto Soto, socio en The Canvas Group, con quien conversamos sobre gestión del cambio y las oportunidades que el Agile Mindset entrega a los líderes para la transformación organizacional de una empresa.
Es importante que los líderes sean capaces de enfrentar los cambios del mercado con anticipación porque el mundo se ha vuelto más volátil, acelerado y complejo. El surgimiento de tecnologías que automatizan los procesos de trabajo ha provocado que gran parte de las decisiones actuales sean hechas por algoritmos. Aquellas organizaciones con mejor adaptación y flexibilidad sobrellevarán de mucho mejor forma la incertidumbre propia de estos tiempos.
Sin embargo, pretender cambiar la cultura organizacional de un día para otro significará, en algún momento, un conflicto con la cultura de la organización. Esto porque la cultura es en esencia una práctica conservadora que busca su propia reproducción en el tiempo. La principal capacidad competitiva que hoy pueden tener las empresas es el actuar anticipadamente ante estas transformaciones.
Los elementos a trabajar se relacionan con el estar mirando mucho más hacia afuera de la organización que hacia adentro. Cuando se observa el entorno, automáticamente se adquiere conciencia de lo que está ocurriendo en materia de tendencias tecnológicas, necesidades de los clientes y acciones de la competencia. Analizar el entorno empresarial permite que las organizaciones tomen mejores decisiones estratégicas en base a las interpretaciones del entorno.
Cuando el foco se ubica fuera de la empresa el proceso de adaptación resulta más rápido y natural, los equipos tienen cierta ventaja que les permite experimentar y jugar con nuevos procesos. En definitiva, observar el entorno permite un contacto más cercano con el cliente, logrando una sintonización más fidedigna con lo que está ocurriendo, con plazos de cambio más orgánicos a la organización.
Como herramientas, están todas las prácticas vinculadas a la agilidad y el desarrollo lean, como es el Lean Change Management, pues, son fundamentales para los tiempos actuales y los que vendrán. Permiten desafiar al actual modelo mental gracias a la implementación de pequeños cambios, promoviendo un pensamiento más iterativo, experimental y cercano al cliente.
Esto tiene relación con la capacidad de ir probando cosas que entreguen valor, quizás no en lo inmediato, pero sí en la continuidad del tiempo. Siempre se debe estar atento a la realidad, analizando aquello que está funcionando para invertir o dejar de hacerlo si es necesario. En resumen, ser consientes que un proyecto de 5 a 10 años no puede ser estático porque el mundo de hoy puede cambiar en dos días.
Probablemente aquellas ligadas con el liderazgo y la comunicación que permitan el alineamiento estratégico. En este sentido, cualquier estrategia que fuerce a los líderes a desarrollar acciones distintas a lo que ya han probado, promoviendo el cambio y la movilización del equipo hacia nuevos desafíos. Comunicar el propósito también es esencial, puesto que las personas al tener a su disposición la información correcta, toman decisiones más alineadas a la estrategia.
De todas maneras, es importante que toda metodología comience a implementarse en equipos pequeños para luego escalar hacia toda la organización. Promover una cultura ágil permite que este tipo de prácticas se puedan generar de forma funcional y segura, obteniendo resultados y valor conforme se va iterando el avance de los cambios.
Los lideres tienen que estar mirando más afuera que hacia adentro, anticiparse a las tendencias, de tal forma que, generen un ambiente de confianza hacia el interior de la organización. Con este planteamiento en la estrategia, los equipos pueden experimentar, innovar y testear distintos productos, funcionalidades o ideas con foco en el cliente.
Que exista un espacio donde los colaboradores puedan tener mayor autonomía, flexibilidad y libertad depende directamente de los líderes. En la actualidad, el control y la personalización de los errores son aptitudes recurrentes dentro de las organizaciones. Sin embargo, el mundo poco a poco se sumerge en un área de volatilidad y complejidad que vuelve casi imposible el no cometer equivocaciones. Los lideres deben ser más tolerantes con los errores, pues, al final del día son aprendizajes que nacen del ir probando nuevas formas de adaptación. Este cambio en la mentalidad permite crear equipos más autónomos, empoderados y consientes de la mejora continua.
Las organizaciones con mentalidad ágil promueven la gestión del cambio y construyen equipos con la capacidad de sobreponerse y rearmarse frente a la volatilidad del mercado actual. Como consultora de transformación, estamos comprometidos con el desarrollo de estas herramientas y metodologías, cuyos objetivos son brindar la transformación organizacional de una empresa de forma flexible, libre y autónoma.
Finalizamos nuestro ciclo de liderazgos en transformación corporativa en The Canvas Group, invitándote a leer nuestras publicaciones anteriores sobre estrategias para el análisis del entorno empresarial e innovación para entender las necesidades del cliente. También puedes contactarnos o seguirnos en nuestras redes sociales a través de LinkedIn e Instagram.
Luis Alberto Soto es abogado de la Universidad de Chile con un MBA en la Universidad de Tulane. Ha sido Director de transformación en Banco Estado y actualmente forma parte de The Canvas Group como socio experto en cultura organizacional, procesos de gestión del cambio y desarrollo de la metodología ágil.