¿Cómo sabemos qué queremos lograr?, ¿cuál es nuestro destino?, ¿cuál es nuestro futuro? y ¿cuál es el camino que debemos seguir? Estas preguntas existen tanto a nivel personal como laboral. Aunque hay millones de razones por las cuales hacemos las cosas, pocas veces se basan en un propósito concreto que nos moviliza día a día. Sentir que no sabemos hacia dónde va nuestro futuro es común, ya que según Laurence Kuek, solo el 3% de las personas tiene el valor suficiente para buscar y perseguir sus sueños. Es increíble lo difícil y valiente que es perseguir los sueños, pero aún más difícil es identificarlo.

Esto también se aplica a las empresas, donde el propósito es una declaración que moviliza y alinea a la organización en base a un solo foco. Para esto, existen múltiples herramientas que permiten conocer a la empresa, desde un FODA hasta un mapa de entorno, y la herramienta Business Model Canvas. Esta última es la que nos permite entender cómo funciona una organización y los principales factores en los que se desenvuelve. Conociendo bien a la empresa, junto con la visión de sus líderes, se puede definir un propósito, visión y misión, definiciones estratégicas que posibilitan alinear a todas las áreas de la organización y movilizarlas con un objetivo claro, generando sinergias desde todas sus aristas para avanzar.

Lo mismo ocurre con las personas. Sabemos que no es fácil definir un propósito personal, pero existen herramientas que permiten acercarnos a clarificar este propósito o gran objetivo que nos moviliza hacia lo que realmente queremos. En este contexto, el autor Tim Clark, a través del Business Model Canvas, nos enseña a definir nuestro modelo de negocios personal. Al viajar por los distintos cuadrantes del modelo, obtenemos distintas definiciones y consejos para conocernos mejor y definir todos nuestros modelos.

MODELO DE NEGOCIO

Recordando el libro "Generación de modelos de negocio", se define una representación abstracta de una organización, incluyendo conceptos relacionados, acuerdos financieros y el portafolio central de productos o servicios que una organización ofrecerá. Se compone de 9 cuadrantes, donde el principal es el segmento de clientes, el que da forma a los demás 8 cuadrantes. El lado derecho del modelo busca responder al "¿Quién?", el centro al "¿Qué?", siendo la propuesta de valor, y el lado izquierdo aborda el "¿Cómo?". Finalmente, todo el balance económico se refleja en la parte inferior, con los ingresos y costos. En conjunto, permiten establecer una visión completa de una organización.

TU MODELO DE NEGOCIOS

A diferencia de la visión anterior, Tim Clark plantea usar esta herramienta como una forma de conocernos más, tanto a nivel profesional como personal.  Este lienzo se basa en entender nuestro trabajo profesional, con el cual nos ganamos la vida. Permite dibujar una panorámica clara y precisa de nuestras actividades profesionales, lo que nos permitirá desarrollar aspectos indirectos al profesional, como:

• Satisfacción

• Estrés

• Reconocimiento

• Tiempo invertido

• Contribución social

A diferencia del tradicional Business Model Canvas, este comienza con entender el "back", antes de nuestro segmento, ya que el "¿Cómo?" permite identificarnos y saber más de nosotros. A continuación, viajaremos por los 9 cuadrantes del modelo que nos permitirá conocernos:

Recursos clave - ¿Quién eres? y ¿Qué tienes?

Conocer tus intereses, competencias, habilidades y personalidad e identificar tus conocimientos, experiencias, contactos personales y profesionales, y otros recursos (tangibles e intangibles).

Actividades clave - ¿Qué haces?

Pasar de "¿Quién eres?" a "¿Qué haces?" permite identificar las tareas esenciales que realizas en tu trabajo.

Segmento cliente - ¿A quién ayudas?

Entre tus clientes se encuentran las personas de tu organización que dependen de tu ayuda para cubrir necesidades. Estas son algunas preguntas que pueden permitirte entender este punto con mayor profundidad:

¿Ayudas a otras personas de la organización?

¿Repartes trabajo entre los compañeros?

¿Dependen de ti o se benefician de tu trabajo?

Propuesta de valor - ¿Qué ayuda ofreces?

Es decir, es el valor que proporcionas a tus clientes que los ayuda a cumplir con sus objetivos. ¿Qué beneficios aporta mi trabajo a mi cliente?

Canales - ¿Cómo te conocen y qué medios utilizas?

Definir cómo ayudas a comunicar la ayuda que prestas y a través de qué medios.

Relaciones con clientes – ¿Cómo te relacionas?

¿Cómo describes tu forma de relacionarte con clientes? ¿Ofreces un servicio personal? ¿Tienes una relación más impersonal? ¿Te centras en aumentar tu cartera de clientes?

Socios clave – ¿Quién te ayuda?

Ayudan a mantener tu trabajo. Pueden ser una fuente de motivación, consejos u oportunidades de crecimiento o directamente entregarte los recursos necesarios para realizar tus tareas. Pueden ser compañeros, mentores, etc.

Ingresos – ¿Qué obtienes?

Identifica todas tus fuentes de ingreso, como salarios, bonos o cualquier otro tipo de pago. Incluye también beneficios como seguro de salud, planes de jubilación, becas de estudio, etc.

Costos – ¿Qué das?

Inversión necesaria para trabajar: incluye tiempo, energía y dinero. Por otra parte, entre los costos, también cuentan el estrés o la insatisfacción que conllevan principalmente las actividades clave.

¿QUIÉN ERES?

“La mayoría de las personas que buscan trabajo no encuentran el trabajo de sus sueños porque no se conocen a sí mismas, no porque desconozcan el mercado laboral” - Dick Bolles

Para poder desarrollar todo lo anterior, el primer paso es conocerse bien a uno mismo. Es el gran desafío poder identificar nuestras motivaciones e intereses, saber para qué somos buenos y qué nos gusta hacer. Conocer el lugar que ocupan los temas actuales de tu vida te permite entender: ¿Te sientes en equilibrio? Existe una herramienta llamada la rueda de la vida, que entrega una visión inicial de los temas que consideras más importantes en tu vida. Se basa en clasificar 8 ámbitos relevantes, lo que después nos permite cuestionarnos ¿Es donde quiero estar?, y nos da luces de hacia dónde queremos ir en base a estos ámbitos.

Identificar quiénes somos y qué nos gusta hacer no es tarea fácil. Actualmente, nos vemos bombardeados por factores externos y expectativas de nuestro círculo de personas que nos distraen de lo que realmente queremos. Hay que considerar que esto ha existido durante toda nuestra vida. Un excelente ejercicio es remontarse al pasado, cuando éramos niños, y cuestionarnos: ¿Qué te gustaba hacer? ¿Qué juegos, asignaturas o deportes te gustaban? Piensa en aquello que te mantenía absorto durante horas, ignorando felizmente el resto del mundo. ¿Con qué tareas volaba el tiempo? Es increíble saber que los niños saben lo que quieren y lo que no, aunque no tengan el vocabulario necesario para expresarlo, puesto que aún no se encuentran bombardeados con todos estos factores externos.

IMPORTANCIA DEL PROPÓSITO

Consideramos que nuestros deseos y anhelos de joven no se convalidan con nuestra vida de adulto. Si en la edad adulta no conseguimos reconocer y satisfacer nuestros intereses primordiales, es posible que vivamos sin experimentar una sensación de satisfacción y realización absoluta.

“No es normal saber lo que queremos. Es un logro psicológico poco común y muy difícil de alcanzar” - Abraham Maslow

Volviendo al lienzo de modelo de negocios, el propósito es un elemento fundamental independiente que permite construir limitaciones de diseño importantes, ya que ninguna organización se puede diseñar para servir en todos los aspectos a todas las personas. Esto también ocurre igual con nuestro modelo de negocios personal.

El propósito pasa a ser una capa que guía al modelo de negocios desde arriba, ya que contar con una compatibilidad entre ambos da un gran impulso a las carreras profesionales y eleva el grado de satisfacción.

Hay que tener en consideración que tanto el modelo de negocios como el propósito varían con el tiempo. La etapa de la vida es uno de los motivos: a los 20, las preocupaciones son totalmente diferentes de las preocupaciones que se tienen a los 55. Por lo tanto, cada cierto tiempo es recomendado reflexionar y revisitar tu propósito para que siga en sintonía contigo y tus experiencias.

CONCLUSIÓN

Las personas, al igual que las organizaciones, requieren un propósito que no es fácil de identificar y definir, pero que las movilice y genere sinergias con las capacidades de cada uno para lograr este objetivo superior a lo largo de los años. La herramienta del BMC se convierte en un gran habilitador para explorar y descubrirlo.

La invitación es a perseguir tus sueños y estar atentos, ya que la declaración de propósito es un trabajo perpetuo y que se debe actualizar, a medida que la vida y las perspectivas cambian. ¡Adelante en la búsqueda de tu propósito!

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